Trucos y recetas naturales para cuidar el cabello graso
El cabello grasoso puede resultar un tedio en sus cuidados, con sólo lavarlo, cepillarlo y estilizarlo basta para estimular al cuero cabelludo y producir grasa que se esparce en el cabello, haciéndolo ver sucio y feo.
Con los siguientes consejos puedes llegar a mantener un cabello hermoso durante todo el día.
Lava tu cabello graso de la manera correcta
Toma en cuenta que las reglas convencionales para el lavado del cabello no aplican para el cabello graso. Este punto es sumamente importante y hacerlo de la forma correcta garantiza como primer paso evitar la producción de sebo en el cuero cabelludo.
Hay que saber lavarse el cabello
Usa champú adecuado, recomendamos champús con pH alto, 6.7 o superior, por tanto no debes usar champú para cabellos normales que tienen un pH menor. Entre más alcalino el champú mejor. En el mercado, generalmente este tipo de pH alcalino lo encontramos en champús para “cabellos secos”.
Espuma, aclara, repite
Estos pasos son que debes lavar, realizar enjuague y repetir. El primer lavado se hace para eliminar el aceite y el último la suciedad. No frotes mucho y no con agua caliente. Si frotas demasiado el cuero cabelludo, estimularás al cuero cabelludo para que produzca grasa, lo que debes hacer es frotar suavemente haciendo movimientos circulares y no demorar mucho haciendo esto.
En cuanto al agua durante el enjuague, lo ideal es usar agua fría ya que al estar caliente también estimulas los folículos del cabello.
Aloe Vera en el champú
Si compraste un champú para cabello normal y quieres arreglarlo para cabello graso, agrega gel de aloe vera de la siguiente forma:
Mezclar en una botella:
- 1 taza de champú.
- 1 cucharada de jugo de limón.
- 1 cucharada de gel de Aloe Vera.
Úsalo como lo haría con un champú común y recuerda refrigerarlo cuando no esté en uso
Modera el acondicionador
El acondicionador contribuye a humectar, hidratar, suavizar, dar brillo, etc. al cabello, pero de la forma incorrecta genera grasa. Sólo debes usarlo en las puntas o extremo. Aplica en la palma de tu mano acondicionador y pasa los extremos en la palma y no de la forma convencional que es pasar las manos en el cabello.
2. Dale un buen aclarado a tu cabello graso
El enjuagado es parte importante en el proceso de lavado. Un mal lavado deja residuos de productos que provoca grasa en cabellos. Para sellar el enjuague o aclarado puedes utilizar las siguientes recetas caseras rociando en forma de spray, sólo déjalo puesto 3 minutos y aclara nuevamente:
Rinse de té
Los taninos en el té ayudan a cortar el jabón y aceite, dejando el cabello limpio por más tiempo. Puedes utilizar la variedad de té que gustes.
Ingredientes
- ½ taza de té de tu elección (elige uno con el que puedas conservar un olor agradable todo el día)
- 1 taza de agua
- ¼ taza de vinagre de sidra
Mezcla todo en una taza y aplícalo en tu cabello. Mientras que el vinagre de sidra es técnicamente ácido (que significa que tiene un pH bajo), tiene el pH más cercano al cabello humano. Esto hace que sea un buen acondicionador y limpiador para el cabello. Trabaja mejor en cabellos oscuros, ya que los cabellos claros se pueden ver oxidados. Si lo usas inmediatamente después de teñirte el cabello te ayudará a prolongar el color del cabello.
Enjuague de limón
Ingredientes
- El jugo de 1 limón (colado)
- 1 taza de agua.
Mezcla todo en una taza y aplícalo en tu cabello. Las propiedades astringentes del jugo de limón permiten tensar la piel y los poros facilitando la reducción del espacio en la hebra para que el aceite se filtre. También tiene ácidos alfa hidróxidos que exfolian las células muertas. Sólo ten cuidado, al contrario del vinagre, este tipo de enjuagues es más recomendado para cabellos claros, ya que aclara los mechones de los cabellos al contacto de la luz solar.
3. Mantenimiento en el día
Durante el día mantener el cabello graso bajo control se puede lograr con talco para bebé, sólo debes rociar sobre el cabello, dejar reposar durante 5 minutos y listo. Importante, evita el cepillado continuo y sobre todo evita tocar el cuero cabelludo para no estimular la producción de grasa. Tampoco toques tan seguido con tus dedos el cabello para mantenerlo limpio por más tiempo.